El inmensurable aporte de los 48 Cantones

 


Por Godo de Medeiros / Fotografía: Liz Rodríguez

Tras el fracaso electoral de un ampliado consorcio de estructuras criminales, la guerra legal y la desinformación que venían funcionando con nitidez desde el primer semestre de 2022 fueron apuntaladas la misma noche del 25 de junio en que se celebraron las elecciones generales hacia el objetivo de impedir el traspaso de mando.

Contando con la institucionalidad estatal a su favor, esta unión, en realidad, se trazó la meta de impedir la rendición de cuentas de uno de los gobiernos "afortunados" en cuanto a condiciones favorables para saquear los fondos públicos, pues la pandemia por Covid-19 permitió a Alejandro Giammattei y asociados disponer de unos Q14 mil millones y una cantidad todavía no cuantificada en recursos de la comunidad internacional, incluyendo las vacunas que donaron los países más ricos del mundo, particularmente Estados Unidos.

Cálculos conservadores nos llevan a especular sobre que al menos Q8 mil de esos Q14 mil millones desaparecieron o estarán en algún lugar esperando a ser ejecutados junto con otros Q3 mil millones del actual presupuesto de la Nación, que también desaparecieron o fueron pagados en obras de infraestructura que no se ha realizado y en contrataciones de servicios innecesarios, como las campañas publicitarias y de cabildeo para mejorar la imagen del gobierno.

No obstante, para que Giammattei y los suyos dispusieran de tantos recursos, tuvieron que contar con la ayuda de los partidos políticos habidos y por haber dentro del Congreso de la República, en donde se aprobaron aquellos recursos. Esto explicaría el silencio sepulcral que ha guardado casi la totalidad de organizaciones políticas y sus respectivos candidatos presidenciales en la presente coyuntura en la que dos narrativas fueron posicionadas con éxito en las redes sociales por los criminales: la del fraude electoral y la de que Bernardo Arévalo no será investido como mandatario.

Ni una ni otra cosa son posibles a la luz de las evidencias.

Pero en tanto continúan la guerra legal y la desinformación como parte de esta operación psicológica densa, la sociedad guatemalteca no se ha dado cuenta del doble premio que obtuvo al rechazar a Sandra Torres, Zury Ríos y Manuel Conde, los tres candidatos a los que el pacto de mafias apostó a manos llenas y con los ojos cerrados.

A raíz de los violentos allanamientos del Ministerio Público (MP) a las instalaciones del Registro de Ciudadanos (RC) del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a la sede del Movimiento Semilla, la población entró en pánico y no fue sino el arrojo de la junta directiva de los 48 Catones de Totonicapán lo que hizo recular un Golpe de Estado definitivo e irreversible que había comenzado a germinar el 29 de agosto de 2017.

A falta de liderazgos debido al desprestigio de las organizaciones sindicales y populares, y de las propias organizaciones no gubernamentales, los 48 Cantones pusieron el pecho a los cañonazos y tras su decisión de tomar las calles y carreteras a partir del 2 de octubre del casi finalizado 2023, algo realmente extraordinario ocurrió o está ocurriendo en Guatemala.

El nuevo liderazgo de las Autoridades Indígenas Ancestrales unió a personas de distintos estratos sociales en un solo propósito y que es la lucha contra la corrupción en uno de los procesos contestatarios más extensos en la historia nacional.

Unificaron distintas expresiones organizadas y no organizadas a nivel nacional de los diferentes pueblos (mayas, mestizos, xincas y garífunas) de oriente a occidente y de norte a sur, logrando finalmente desenmascarar a la fiscal general Consuelo Porras Argueta como el ariete de los sectores oscurantistas que finalmente hicieron el ridículo presentando un fraude de "investigación" sobre el supuesto fraude electoral.

Fue gracias al sacrificio enorme de miles de campesinos indígenas y mestizos que se emplazaron en la Ciudad de Guatemala que se logró por primera vez que las fuerzas de seguridad y el Ejército no se ensañaran contra quienes acompañaron las diferentes manifestaciones a nivel nacional, al tiempo que las cámaras empresariales, también por primera vez, entraron en contradicciones hasta que finalmente el 90% del reducido grupo de familias más ricas del país acabó dándole la razón a quienes expusieron el pellejo por la democracia.

Por si aquello fuera poco, las batallas inspiradas por el coraje de los 48 Cantones fracturaron, ¡quién iba a pensarlo!, a los propios mercenarios cibernéticos (Mercibers) que han acompañado a los golpistas, azuzando un derramamiento de sangre desde Facebook y X, al punto de que uno de los medios de comunicación afines a esos grupos que operan en el anonimato se desmarcó, por medio de un editorial, de cualquier intento por romper el orden constitucional.

El hecho de que un poeta de la diplomacia caribeña, como ha resultado ser el representante permanente de la República Dominicana ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Josué A. Fiallo, haya dado cátedra con sus conocimientos de nuestros pueblos originarios y se expresara con diligencia y generosidad hacia su historia milenaria y sus luchas es una victoria sobre el carácter excluyente, injusto y racista del sistema político y económico imperante en Guatemala.

Y si todavía no hemos visualizado en su justa dimensión el inmensurable aporte de los 48 Cantones de Totonicapán para el futuro de una democracia participativa y efectiva en nuestro país, baste darnos cuenta que lograron inmiscuir al mundo en su causa por la justicia, la libertad de expresión y los demás derechos humanos, movilizando una tormenta de apoyos de los países miembros de la OEA y de la Unión Europea, sin dejar de mencionar, desde luego, la decisión oportuna y correcta del gobierno de los Estados Unidos imponiendo sanciones a los personajes más abyectos de la política y de la economía de este país.

En una palabra, los 48 Cantones lograron desbaratar el Golpe de Estado y han puesto en perspectiva un país en el que habrá de imponerse la sensatez, la justicia social y la solidaridad.

2 Comentarios

  1. Danilo alvarez12/15/2023 1:34 p.m.

    La unidad del pueblo de Guatemala no tiene limites, hoy mas unidos que nunca en contra de la corrupción, 48 cantones acompañado de otros pueblos en esta lucha sin descanso !!!!

    ResponderBorrar
  2. Si se reconoce nacional e internavionalmente el enorme aporte de los pueblos indigenas liderados por los 48 cantones y autoridades ancestrales son lo cual Arevalo no llega al poder. Deben tener enyic

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente