Caballo que alcanza, gana

Por Godo de Medeiros


En la carrera por la presidencia de Guatemala que se disputará el 25 de junio próximo, Edmond Mulet y Manuel Villacorta avanzan sigilosamente hacia los primeros lugares que hasta la primera quincena de abril han mantenido Sandra Torres y Zury Ríos con el 16.4 y 14.7 %, respectivamente, de intención de voto.


Según información confiada a WildPress por una fuente vinculada al sector especialista en estudios de mercado y encuestas, el sondeo arrojó que el 11.2 % del universo de entrevistados votaría por Mulet, mientras que un 9.7 % lo haría por Villacorta.


Viendo las cosas tal y como las presenta la medición, resulta que Torres y Ríos estarán por llegar al tope de su potencial electoral tras casi 15 años de permanencia voluntaria en una lucha obstinada por hacerse con las ventajas y privilegios que suponen gobernar uno de los países más corruptos de América Latina.


No obstante, sus bajos niveles de preferencia entre los electores se explican no solamente por el hecho de que el llamado Pacto de Corruptos apostó a la vez por cinco candidaturas fuertes (incluidas ellas, obviamente) y al menos siete de menor popularidad para dividir sufragios o arrebatárselos a las opciones de izquierda, sino porque el exceso de perversidad de la sociedad que mangonea al Ministerio Público (MP) y al Organismo Judicial (OJ) acabó por intimidar a un importante segmento de empresarios afines al Pacto que estaría por enmendar el camino, abocándose a una candidatura sin extremismos.


Así las cosas, y estando a dos meses exactos de las votaciones, el que por ahora podría canalizar a su favor el desconcierto coyuntural sería Villacorta, quien ha crecido cinco puntos porcentuales (de 4.5 a 9.7 %) en un lapso breve, gracias también a la maldad de aquella sociedad que para desacreditar las luchas históricas de las mujeres guatemaltecas y generar animadversión hacia sus legítimas demandas puso al frente de instituciones y poderes clave del Estado a un grupo de señoras de moral relajada que infunden terror y malos pensamientos, manipulando al mismo tiempo a un fiscal para generar una desagradable y aviesa imagen de los pueblos indígenas como malvados y serviles.


Sin embargo, para que la embarcación de Villacorta no sucumba a la tormenta y llegue a puerto seguro, tendría que articular en las próximas horas un acuerdo con las bases del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) y el partido Podemos, a quienes la inquina del ala visible del Pacto dejó sin binomio presidencial, además de tejer una coalición de organizaciones sociales, empresariales, eclesiales y de cooperativistas que salgan sin temor alguno a dar la cara públicamente llamando a votar por la propuesta política que se comprometa a recuperar las instituciones públicas, comenzando por el MP y los tribunales.


Especialmente llamativo es el hecho de que en el estudio de opinión resultó un 7 % de adhesiones al voto nulo y casi un 18 % de encuestados sin decidir por quién apoyar.


Lo anterior significaría que el dicho popular según el cual las carreras de largo aliento las gana el caballo que alcanza, bien podría ser aplicado a Villacorta o al propio Mulet, a pesar de que el as bajo la manga del gobierno, Carlos Pineda, se mantiene, increíblemente, con un 3.5 % de preferencias y con tendencia a mejorar sus números merced a la simpatía que genera en redes sociales un personaje que habla como abogado de criminales en una cantina.

1 Comentarios

  1. Hola Godo, te saluda Mayra de Carlo jajaja… buen análisis. Ojalá todo apunte y beneficie a Villacorta, Mulet es uno más con gran cola por el tema de las adopciones ilegales, no digamos las 2 doñas. La capacidad, la tiene Manuel, su preparación y sencillez es incuestionable. Nos gusta su trabajo con los jóvenes y la importancia que les da. En fin, espero que algo grato pase en las elecciones. Un abrazo !

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