En el umbral de la Historia

 


Por Godo de Medeiros / Imagen tomada del sitio oficial del TSE

En dos días será el relevo en la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el hecho peculiar de ser una transición entre mujeres: Irma Palencia entregará el cargo a Blanca Alfaro. No obstante, la coyuntura histórica no es de miel sobre hojuelas.

            A la magistrada Palencia se le puede reprochar muchas cosas como máxima autoridad del organismo electoral, pero en los momentos en los que fue necesario mostrar carácter lo mostró, siendo uno de los más célebres cuando, asediada por la tirria de los malos perdedores que quieren anular las elecciones generales, declaró en una rueda de prensa que "el pueblo es quien elige al Presidente de la República, nosotros solo estamos oficializando la voluntad del pueblo".

            Y en consecuencia con aquella declaración, tan llena de verdad y de justicia, la magistrada presidenta del TSE tiene en este momento la ocasión de ingresar en la Historia como la mujer que defendió la voluntad del pueblo y rescató las elecciones generales y la democracia de las propias garras del oscurantismo.

            Prorrogar hasta el 15 de enero de 2024 el proceso electoral no es opción sino un imperativo por dos realidades ineludibles: 1) Para declarar finalizado el proceso electoral, el TSE precisa de contar con todos los documentos inherentes (actas, boletas, etc.) debidamente procesados, auditados y resguardados en sus instalaciones oficiales (y no los tiene completos porque Consuelo Porras, Cinthya Monterroso, Rafael Curruchiche y Fredy Orellana secuestraron parte de los mismos) y 2) en virtud de que el TSE, por mandato constitucional, es el garante del ejercicio de los derechos políticos de elegir y ser electos, entre otros, tiene la obligación de hacer respetar la voluntad popular expresada en las urnas y atender el clamor popular que exige esa prórroga.

            No interpretar y aprovechar correctamente las señales cósmicas (recién hubo un eclipse), el momento de amplio consenso ciudadano y la visita de actores internacionales clave sería lamentable para una magistrada a quien luego de todo lo visto el destino le susurra al oído.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente